top of page

Vida discipular (XIII de XIV)


Matías


Es una figura relativamente oscura en el Nuevo Testamento, pero su papel es crucial debido a que fue elegido para reemplazar a Judas Iscariote, el apóstol que traicionó a Jesús.

A pesar de la brevedad de las menciones sobre él en las Escrituras, el hecho de que fuera elegido por los apóstoles para completar el grupo de los Doce subraya la importancia de la unidad en la comunidad cristiana primitiva y la necesidad de mantener un número simbólico y completo de apóstoles.

Tras la muerte de Judas, los apóstoles deciden que es necesario llenar el vacío dejado por su traición y muerte.

El apóstol Pedro lidera la reunión y establece los criterios para el nuevo apóstol: debía ser alguien que hubiera estado con Jesús desde el bautismo de Juan hasta su ascensión.

Dos hombres fueron propuestos: José Barsabás y Matías.

Los apóstoles oraron para que Dios revelara quién era el elegido, y luego sortearon su destino.

Sin embargo, el resultado favoreció a Matías, quien fue agregado al grupo de los Doce.

 

La elección de Matías es significativa no solo porque reconstituye el grupo de los Doce, sino también por lo que el número doce representaba en el contexto judío y cristiano.

En la tradición judía, el número doce estaba estrechamente asociado con las doce tribus de Israel, un símbolo de la totalidad y la plenitud del pueblo de Dios.

Del mismo modo, en la comunidad cristiana primitiva, los doce apóstoles eran vistos como representaciones simbólicas del nuevo Israel, el pueblo de Dios redimido a través de Cristo.

La necesidad de reemplazar a Judas con Matías refuerza este concepto de plenitud, de modo que la misión apostólica pueda continuar de manera completa e ininterrumpida.

El método de elección también es revelador del tipo de espiritualidad y confianza que los primeros cristianos depositaban en la providencia divina.

 Aunque se propusieron candidatos, la elección final no se dejó al azar humano ni a preferencias personales, sino a la voluntad de Dios manifestada a través del sorteo, que se creía guiado por el Espíritu Santo.

 

El Nuevo Testamento no nos proporciona más información sobre las actividades específicas de Matías después de su elección.

A diferencia de otros apóstoles como Pedro, Juan o Pablo, que son mencionados con frecuencia en los Hechos de los Apóstoles y en las epístolas, no aparece en las narraciones posteriores. Sin embargo, la tradición cristiana ha intentado llenar este vacío a lo largo de los siglos.

Diversas fuentes de la tradición primitiva y los escritos apócrifos señalan diferentes lugares donde pudo haber predicado el evangelio, como Judea, Capadocia (Turquía) o incluso Etiopía.

Una tradición indica que murió como mártir en Jerusalén, mientras que otra sugiere que fue martirizado en una región llamada Cólquida (en la costa del Mar Negro).

La falta de uniformidad en estas tradiciones refleja la incertidumbre que rodea la vida posterior de Matías, pero refuerza la idea de que, como los otros apóstoles, dedicó su vida a la expansión del cristianismo y sufrió por su fe.

 

A pesar de la poca información disponible sobre su vida y ministerio, ha sido venerado como un santo en diversas tradiciones cristianas.

Su fiesta se celebra el 14 de mayo en la Iglesia católica y el 9 de agosto en las Iglesias ortodoxas.

En la iconografía cristiana, suele ser representado con un hacha o una alabarda, que son símbolos de su martirio.

En algunas representaciones también se le muestra con un libro o un pergamino, lo que subraya su papel como testigo del evangelio.

Uno de los aspectos más interesantes de su legado es cómo su elección como apóstol fue vista a lo largo de los siglos como un ejemplo de la providencia divina y la importancia de la sucesión apostólica.

A diferencia de los otros apóstoles, que fueron llamados directamente por Jesús, fue elegido por la comunidad de creyentes en oración y a través de un proceso divinamente guiado.

Esto ha sido interpretado por algunos como un precursor del proceso de selección de obispos y otros líderes en la Iglesia, donde se confía en la guía del Espíritu Santo a través de la oración y el discernimiento comunitario.

 

Algunos textos apócrifos y gnósticos le han sido atribuidos, lo que indica que su figura fue importante en ciertos círculos cristianos.

Uno de los textos que ha sobrevivido parcialmente es el Evangelio de Matías, que es mencionado por algunos Padres de la Iglesia como Clemente de Alejandría y Eusebio.

Sin embargo, este texto no ha sido preservado en su totalidad, y su contenido sigue siendo un tema de especulación y estudio.

El interés en Matías dentro de los textos apócrifos y gnósticos puede sugerir que en algunos círculos primitivos, su figura fue vista como poseedora de un conocimiento esotérico especial, una idea común en las corrientes gnósticas.

No obstante, la Iglesia oficial no aceptó estos escritos como parte del canon, y el Matías de las tradiciones apócrifas sigue siendo en gran parte un misterio.

 

Teológicamente, su historia puede verse desde varias perspectivas:

La Restauración del Grupo Apostólico: Como ya se mencionó, su elección refuerza la importancia del número simbólico de doce, asegurando que el grupo apostólico esté completo para cumplir su misión de representar al nuevo pueblo de Dios. Esto subraya la continuidad del plan de salvación de Dios desde Israel hasta la Iglesia.

La Elección Divina y el Discernimiento: El método mediante el cual fue elegido pone de manifiesto el papel de la oración y el discernimiento en la toma de decisiones importantes dentro de la comunidad cristiana. Esto ha tenido un impacto en la tradición cristiana sobre cómo se deben elegir a los líderes y cómo se confía en la guía del Espíritu Santo en estos procesos.

El Llamado al Apostolado: Aunque no fue llamado directamente por Jesús durante su ministerio terrenal, su elección demuestra que el apostolado no estaba limitado a aquellos que fueron seleccionados por Jesús en vida. Esto ha sido interpretado como una señal de la apertura de la misión de la Iglesia, que no se limita a un grupo restringido de personas, sino que está abierta a aquellos que, como Matías, son llamados a servir a través del discernimiento comunitario.

 

El Testimonio de la Fe: Aunque su vida posterior y su muerte son en gran parte desconocidas, las tradiciones sobre su martirio de Matías lo colocan dentro de la larga lista de apóstoles y discípulos que sufrieron por su testimonio del evangelio. Su disposición a morir por la fe lo convierte en un ejemplo de fidelidad para los cristianos de todas las épocas.

 

En síntesis, aunque menos conocido que otros apóstoles, desempeñó un papel fundamental en el período posterior a la resurrección de Cristo.

Su elección como apóstol resalta la importancia del discernimiento espiritual y la continuidad del liderazgo apostólico en la Iglesia primitiva.

Aunque su vida y ministerio permanecen envueltos en el misterio, su historia nos recuerda que el llamado de Dios no siempre es evidente o espectacular, pero siempre es crucial para la misión de la Iglesia.

 
 
 

留言


bottom of page