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Metaversos y Avatares

Tony Salgado, 2024 

 

Realidad virtual, avatares, imágenes 3D, metaverso… Todo el mundo habla de ello, pero ¿qué son en realidad? ¿En qué nos afectan?

El Metaverso es un concepto de mundo virtual por el que Facebook y Google, Nvidia y Microsoft están apostando tan fuerte que Facebook cambió su nombre de empresa por el de Meta. Sin embargo, este concepto no es nuevo en absoluto: la mayoría de los videojuegos actuales que conocemos, se basan en este concepto de realidad virtual. 

Han habido muchísimos cambios en muy poco tiempo en lo que respecta a redes sociales y el mundo digital. Uno de los temas fundamentales es, incluso, el uso de datos de los usuarios, que nos ha afectado directamente.  


El boom del Metaverso

Si bien muchas empresas trabajan hace tiempo en desarrollar una realidad o mercado actual, lo cierto es que comenzamos a escuchar sobre el metaverso a partir de que Facebook cambió su nombre a Meta y este detalle ha revolucionado al mundo.

La realidad virtual es una tecnología increíble que puede transportarnos a un mundo completamente nuevo. Funciona mediante el uso de auriculares, anteojos especiales y otros dispositivos que nos permiten interactuar dentro de esta realidad paralela.

Sería como teletransportarnos a un mundo nuevo, en donde podremos interactuar con otros usuarios, comprar productos, elegir nuestra ropa, accesorios, ver conciertos, etc. Es decir, muchas de las cosas que hacemos en nuestro día a día, las podemos trasladar al metaverso.

En el mundo de la realidad virtual hay muchos mundos, especialmente en el sector de los videojuegos.

Al crear un personaje o avatar, vivimos aventuras a través de ese mundo utilizando nuestro ordenador o nuestro móvil. Pero el metaverso no es un mundo imaginario: es una especie de universo paralelo en el que podemos hacer todo lo que hacemos ahora fuera de nuestra casa, pero sin salir de ella.

La idea de un metaverso existe desde 1992, cuando el escritor de ciencia ficción Neal Stephenson publicó su novela Snow Crash. En ella, describe un espacio virtual tridimensional diseñado para que las personas interactúen de la misma manera que en la vida real.

Un metaverso es, entonces, una realidad virtual creada para parecerse al mundo real.

Meta y otras empresas están apostando por definiciones precisas del metaverso, un concepto que está ganando adeptos en el mundo de la tecnología y también en el empresario, que saben que muchos de los productos y servicios que ofrecen, podrán aparecer en 3D.

Si bien es algo que no sucederá en el corto plazo, muchas marcas como Nike, Adidas o Gucci, ya trabajan en desarrollar algunos de sus productos en versiones virtuales y 3D, y pronto se comercializarán.

¿Podremos crear un avatar, o sea una versión digital de uno mismo, al que podamos vestir como queramos?

Puede ser que ello hoy parezca lejano, imposible o algo sin sentido para algunos, pero tengamos en cuenta algo muy importante: cada cambio radical que se produce, comienza así.

Otra idea importante del metaverso es que somos totalmente libres de crear lo que queramos, tanto para diseñar nuestro avatar para que se parezca a nosotros, como para darle una apariencia diferente y, además, crear nuestro entorno y negocios a nuestro gusto.

Hoy Internet está repleto de comunidades virtuales y redes sociales, a las que accedemos desde diversos dispositivos. Muchas veces, nos relacionamos con más gente de forma virtual que físicamente.

El metaverso, sería dar un paso más para unir el mundo físico y el virtual, mezclando ambos en un nuevo universo gestionado por aquella empresa que consiga imponer su metaverso.

Toda esta transformación está catalogada como una de las mega tendencias en el Marketing Digital

 


¿Qué nos ofrecerán las funciones del metaverso?

Este mundo virtual puede ser el próximo gran salto evolutivo de Internet, o estar destinado al fracaso. Todo indica que será lo primero.  

Empresas como Meta están creando la infraestructura y los conceptos que nos llevarán a los nuevos dispositivos necesarios para ello.

Facebook pretende recrear un metaverso en el que las personas tengan la posibilidad de desarrollar sus propios negocios al igual que en el mundo real.

Imaginemos que caminamos en una ciudad virtual, donde charlamos con otros ciudadanos que han abierto tiendas y nos ofrecen probar y comprar ropa, manejamos coches y vivimos en departamentos; todos elementos virtuales.

Entre las aplicaciones más prácticas están las reuniones de trabajo en las que todos los participantes se conectan desde sus casas, sin tener que preocuparse de arreglarse para la reunión. No necesitaremos ir vestido o arreglado para que el resto del mundo nos vea. Verán nuestro avatar, nuestra persona online.

Un universo interconectado también podría tener su propia economía, con algún tipo de moneda virtual que podríamos comprar con nuestro dinero real o ganar de alguna manera dentro de las interacciones que ofrece la plataforma. Tal vez incluso se creen puestos de trabajo. «¿Qué hace tu sobrino? Está a cargo de una tienda virtual en el metaverso».

También nos permitirá interactuar con personas que están físicamente lejos de una manera más realista. Podremos ver los ojos virtuales del otro y ver nuestros gestos reproducidos por los sensores del casco que llevamos. Podremos hablar entre nosotros, explorar mundos virtuales, y no importará desde dónde nos conectemos.

 

¿Cómo crear tu avatar de Metaverso? Desde Facebook e Instagram

Facebook ha introducido por primera vez avatares en 3D en las aplicaciones de Messenger, Instagram y Facebook. Son más dinámicos y reales que antes. El objetivo es crear una única plataforma unificada para todos sus servicios.

La actualización pretende «dar a la gente más formas de expresarse». Ha añadido nuevas funciones a los avatares existentes.

Esta nueva función hace posible utilizar avatares 3D en ‘stickers’, publicaciones, comentarios o fotos de perfil en Facebook y en Messenger.

Además, los avatares llegan a Instagram, tanto en las historias como en los mensajes directos.  

Se estima que pronto se irá ampliando la posibilidad de acceder a esta realidad virtual desde nuestras redes sociales. Por ahora se logra:

 

Facebook

Abrir la aplicación e ir a la barra de menú (tres líneas horizontales en la parte inferior de la pantalla). 

Seleccionar «más».

Hacer clic en «Avatares». 

Hacer clic en «Siguiente» y elegir las características del avatar´.

También se puede abrir la cámara y hacer una selfie con el espejo.

 

Instagram

En Perfil seleccionar las tres líneas horizontales de la parte superior derecha.

Seleccionar Configuración. 

Elegir Cuenta y seleccionar Avatares y las características deseadas.

 

Conclusión

Aquello que hace unos años nos parecía imposible hoy es una realidad. Compartir un espacio con personas que están a miles de kilómetros.

Pero claro, en una versión virtual.

Es algo a lo que tendremos que habituarnos, ya que en los planes de varias empresas se encuentra invertir en el desarrollo de nuevas tecnologías, mercados, productos y servicios que sean factibles de aplicarse en la realidad virtual.

El metaverso no solo estará presente en entornos de Realidad Virtual, ya que será un mundo digital interconectado, pero que también presenta plataformas más familiares como teléfonos y computadoras.

El fin es acercar a la audiencia a este nuevo escenario… ¿Nos adaptaremos?



 

Mi respuesta a esta última pregunta es, simplemente, Sí.

Nos guste o no, y como cada vez que en la historia cambiaron los paradigmas, o nuestras formas de apreciar la realidad que nos rodea, debemos aceptarlos, a riesgo de quedar excluidos de nuestra sociedad.

Hoy más del 80% de la población mundial tiene teléfonos inteligentes, maneja internet y las principales aplicaciones. No hacerlo significaría un caos de consecuencias inimaginables.

Pensemos que hace solo medio siglo (que en la historia del sápiens no es nada), nada de esto existía.

Y otro tanto pasó con la telefonía, la radio, la televisión, los aviones, etc, etc.

Nos preguntamos ¿Cómo podía vivir dicho sápiens sin nada de ello? La respuesta es: se las arreglaban con lo que tenían y, de hecho, lo hacían muy bien y tenían más tiempo libre para ellos mismos.

 Por lo tanto no tengo ninguna duda que la realidad virtual ha llegado para instalarse definitivamente entre nosotros y nos deberemos acostumbrar a ella.

La gran pregunta es: ¿es eso bueno o malo para la sociedad?

Y, como siempre, la misma respuesta es: Todo depende del uso que se le dé.

Por un lado, representa una gran oportunidad de mejorar la comunicación entre nosotros, explorar nuevos mundos, aumentar la eficiencia comercial y desarrollar la creatividad, entre otros factores.

Por el otro, puede generar un aislamiento creciente, reducir las interacciones en el mundo real, utilizar información privada con fines malvados y promover ambientes de conflictos y acciones violentas, entre otras circunstancias.

Esperemos que primen los primeros y no dejemos de estar alerta frente a la aparición de los segundos.      

 

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