Tony Salgado
Este es un tema que me afecta profundamente, ya que siento al pueblo valenciano como un parte de mi familia.
Allí concurrí como un joven profesional en enero de 1982, junto a mi esposa y mis hijos de 8, 6 y 4 años, aceptando una oferta laboral que muy generosamente me
hicieron llegar.
Considero que los cuatro años siguientes están entre los mejores de mi vida, tanto en el aspecto profesional, como en el familiar y personal, por el cariño y el respeto con los que nos sentimos recibidos e integrados en su comunidad.
Actualmente seguimos en contacto con amistades de entonces, las que nos siguen ofreciendo sus casas cuando vamos a visitar a dos de mis hijos, residentes en Barcelona.
La noticia inicial se publicó en forma escueta y contundente:
“En los últimos días, en la región de Valenciana han ocurrido fuertes inundaciones que han causado más de 150 muertes y decenas de desaparecidos”.
Luego, una segunda fue un poco más.
“El fenómeno meteorológico DANA generó que en escasas horas cayera en algunas zonas del sur y el este español el equivalente a doce meses de lluvia, arrasando con pequeños poblados y dejando a miles de ciudadanos atrapados”.
Decidí investigar un poco más.
DANA e un acrónimo de "Depresión Aislada en Niveles Altos".
Este término se acuñó a principios de los 2000, no obstante, su origen se remonta a 1886, cuando los científicos alemanes introdujeron el concepto 'kaltlufttropfen' o 'gota de aire frío' para describir una perturbación a gran altitud pero sin reflexión aparente en la superficie. En su momento, los meteorólogos teorizaron que el concepto de 'gota fría' era obsoleto, por lo que propusieron el acrónimo actual.
A diferencia de las tormentas comunes, DANA se forma independientemente de las corrientes en chorro polares o subtropicales.
El este y el sur de la península son especialmente susceptibles al mismo, debido a su posición entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo.
Las masas de aire cálido y húmedo del Mediterráneo y frentes fríos del Atlántico se unen a una región donde las montañas favorecen la formación de nubes de tormenta y precipitaciones.
Esta DANA ha sido una de las tres tormentas más intensas del último siglo en la Comunidad Valenciana: "Se superaron los 300 litros por metro cuadrado de lluvia. En la provincia de Valencia, se formaron y regeneraron sistemas tormentosos de forma continua.
Las depresiones ocurren en una zona donde la presión atmosférica es más baja que la del aire que la rodea, lo que genera nubosidad, lluvias y vientos.
En la DANA ocurre una depresión aislada en niveles altos, es decir, que se desprende de un cinturón de vientos establecidos en la tropósfera y la baja estratósfera. Estos cinturones pueden ser el chorro polar o el subtropical, donde el aire es frío.
Generalmente las corrientes de aire en chorro dan vueltas a la Tierra, no en línea recta sino que tiene ondulaciones; a veces son tan pronunciadas que una porción de aire se estrangula y se corta, aislándose del flujo original.
Este aire frío cortado y aislado del chorro original es la DANA y flota a niveles más bajos, lo que genera precipitaciones y vientos fuertes.
En España ha habido fenómenos de la DANA muy recordados por sus consecuencias catastróficas. En octubre de 1973, una tormenta afectó a Almería, Granada, Alicante y Murcia, cobrando la vida de al menos 150 personas.
No obstante, la AMET confirma que esta DANA es la "más adversa" en lo que va del siglo en la Comunidad Valenciana, con un impacto mayor al del fenómeno de septiembre de 2019.
La DANA se está produciendo con más frecuencia en los últimos años debido al progresivo aumento de la temperatura del Mar Mediterráneo; sus condiciones facilitan que haya más energía y humedad, previendo mayor potencia. "Son eventos del pasado, pero que se están volviendo más habituales", indicó Matt Taylor, meteorólogo de BBC.
Por otro lado, un estudio de la Sociedad Meteorológica Estadounidense detectó un incremento de las DANA desde la década de 1960 a escala global.
Según los análisis, las lluvias torrenciales han sido 12% más intensas y el doble de probables en comparación con el clima preindustrial-
Aunado a lo anterior, un grupo de especialistas de Climate Center asegura que el cambio climático en 2024 aumentó entre 50 y 300 veces la probabilidad de que las altas temperaturas del océano Atlántico añadieran humedad a la tormenta.
El Centro de Política Medioambiental del Imperial College de Londres adapta estas estadísticas al caso de España y menciona que: "El número de decesos provocados por las inundaciones ponen de manifiesto la necesidad imperiosa de prepararnos para unas condiciones meteorológicas extremas que son peores que todo lo vivido en el pasado".
Creo, por lo tanto, que podemos prever relativamente la posibilidad de creación de fenómenos parecidos en el futuro, analizando las condiciones de existencia de masas de distintas temperaturas próximas a colisionar.
No, obstante, creo la anterior es una condición necesaria pero no suficiente, ya que las causas que en última instancia generan el desprendimiento de la gota fría son aleatorias y solo analizadas en el terreno de la estadística.
Solo me resta enviarles un gran abrazo a todos los integrantes de la comunidad valenciana que tanto quiero, y hacerles saber que están presentes en mis oraciones diarias.
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