Muhammad Yunus
Premio Nóbel de la Paz
Considero que esta pandemia nos abre las puertas para dejar atrás, y para
siempre, nuestra "normalidad", nuestro "viejo mundo";.
Ojalá que no sea recordada por las muertes y la destrucción que causó, sino porque
generó la oportunidad para que creáramos un nuevo mundo, pleno de empatía, paz, aire
limpio y distribución de la riqueza entre todos sus habitantes.
Yunus, a sus 80 años, coordina la distribución de alimentos a 100.000 familias
esparcidas por todo su país, que morirían de hambre sin ayuda.
Durante muchos años construimos instituciones globales para enfrentar problemas
comunes a todos y establecimos bases y procesos para trabajar unidos. Pero cuando nos
golpeó el Covid-19 rápidamente abandonamos el multilateralismo y volvimos al
tribalismo. Cada país se preocupó por protegerse a sí mismo, ignorando los problemas
de sus vecinos.
Fracasamos al intentar desarrollar una estrategia compartida para proteger a nuestros ciudadanos, y para muchos países esto resultó demasiado costoso en vidas y sustento.
Otro tanto ocurrió con las vacunas. La catástrofe terminará solo cuando ellas estén
disponibles para los 8.000 millones de habitantes del planeta. Pero las grandes
compañías farmacéuticas están preparándose para cosechar enormes ganancias con las
mismas, las que desarrollan gracias a donaciones enormes de fundaciones y gobiernos.
No deben ser una oportunidad para el mercantilismo, sino declaradas un bien público
global.
Los planes para el día después ya se están anunciando: son paquetes de ayuda. Es la
misma prescripción del mundo cuando las economías colapsaron en el pasado. Existe
ansiedad por volver a como estábamos antes de la catástrofe, pero deberíamos negarnos.
Estábamos inmersos en el calentamiento global, la concentración extrema de la
riqueza, el desempleo masivo debido a la inteligencia artificial; y eso llevaba al mundo
a su final. Nuestros hijos y nietos estaban manifestándose porque no veían un futuro
para ellos.
Esta década es nuestra última oportunidad para intentar algo audaz. Nuestra
decisión más importante ahora debe ser no volver atrás, sin paquetes de "recuperación";
y concentrarnos en reinventar el mundo para no caer en la misma trampa. Debemos
rediseñarlo con tres ceros: cero concentración de riqueza, cero emisión de carbono y
cero desempleo. Y para eso la economía deberá basarse en la conciencia social y ambiental, abandonando la maximización de las ganancias a cualquier costo. Sería desarrollar los "negocios sociales";.
En mi caso, he promovido negocios sociales alrededor del mundo, a veces incluso
en sociedad con grandes corporaciones que quieren involucrarse en la resolución de los
problemas. Estamos presentes en América Latina, por ejemplo, en México, Brasil y
Colombia. Más de 80 universidades han abierto Centros de Negocios Sociales Yunus,
enseñan cursos e investigaciones sobre ellos.
Con respecto a la comunidad internacional, cada deberá garantizar que bajo ninguna
circunstancia, no volverá al petróleo y al sistema financiero que promueve la inequidad.
Promoverá el emprendedurismo mediante un sistema educativo y uno financiero
basados en la iniciativa de los jóvenes, en vez de forzarlos a trabajar como mercenarios.
La edad, el género o la falta de un título académico no pueden ser barreras para el
emprendedurismo.
El nuevo mundo debe permitir que cada persona intente desarrollar su talento como emprendedor, mientras que el trabajo tal como se lo entiende hasta ahora, sea una opción temporal para algunos.
Mis comentarios
Coincido en que el Covid 19 representa la mitad del vaso que se ha vaciado y
tenemos frente a nosotros. La mitad llena es la mencionada en el artículo.
Pero debemos beberla sin esperar mucho porque si no, se evaporará.
Existía una demanda insostenible de cambio, alimentada básicamente por la
desigualad social y le inequidad, que ningún gobierno se atrevió a enfrentar.
Tuvimos que esperar a la llegada de naves y alienígenas, poniendo en peligro
nuestra raza para que, aunque sea circunstancialmente, para combatirlos y evitar
nuestra destrucción.
Cuando lo logremos, por favor no nos dispersemos porque otras naves nos
observan con avidez.
Comments