4. El recurso hídrico
Olavarría, Melisa
El agua es imprescindible para la supervivencia del planeta, para su salud y la de los diferentes ecosistemas que lo componen, sean acuáticos o no.
Dependemos de ella para beber, para la agricultura y la ganadería, para la sostenibilidad y la supervivencia de numerosas especies y ecosistemas.
También porque su presencia en mares y océanos los convierte en grandes sumideros de dióxido de carbono y ayudan a modular las emisiones hacia la atmósfera.
Además, mantienen las temperaturas globales en el equilibrio necesario para hacer posible la vida de todos los seres que habitan nuestro planeta.
El cambio climático está exacerbando tanto la escasez de agua como los peligros relacionados con ella (como las inundaciones y las sequías), ya que el aumento de las temperaturas altera los patrones de precipitaciones y el ciclo del agua.
Desde patrones de precipitación impredecibles hasta la reducción de las capas de hielo, pasando por el aumento del nivel del mar, inundaciones y sequías: la mayor parte de los impactos del cambio climático tienen al agua como protagonista.
El aumento de la temperatura global altera el comportamiento de los océanos y los ciclos de agua.
En el último decenio, más del 90% de los grandes desastres naturales se produjeron a causa de inundaciones, tormentas, olas de calor, sequías y otros fenómenos meteorológicos, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres.
Escasez de agua
- Solo el 0,5 por ciento del agua presente en la Tierra es agua dulce, utilizable y disponible, y el cambio climático está afectando peligrosamente ese suministro. En los últimos veinte años, el almacenamiento de agua terrestre, incluyendo la humedad del suelo, la nieve y el hielo, ha disminuido a un ritmo de 1 cm por año, con consecuencias importantes para la seguridad del agua (OMM).
- Se prevé que los suministros de agua almacenados en los glaciares y la capa de nieve disminuyan aún más durante este siglo, lo que reducirá la disponibilidad de agua durante los períodos cálidos y secos en las regiones abastecidas por el agua derretida de las principales cadenas montañosas, donde actualmente vive más de una sexta parte de la población mundial (IPCC).
- Se prevé que el aumento del nivel del mar amplíe la salinización de las aguas subterráneas, disminuyendo la disponibilidad de agua dulce para los seres humanos y los ecosistemas presentes en las zonas costeras (IPCC)
- Limitar el calentamiento global a 1,5 °C en vez de hacerlo a 2 °C reduciría aproximadamente a la mitad la proporción de la población mundial que se espera que sufra escasez de agua, aunque cabe destacar que existe una variabilidad considerable entre regiones (IPCC).
Peligros relacionados
- El cambio climático ha provocado que los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones y las sequías, sean cada vez más probables y más intensos (IPCC).
- El aumento de las temperaturas a nivel mundial eleva la humedad que la atmósfera puede contener, lo que da como resultado más tormentas y lluvias torrenciales, pero, paradójicamente, también períodos de sequía más intensos a medida que se evapora más agua de la tierra y cambian los patrones climáticos globales. (Banco Mundial)
- Se prevé que los riesgos de sequía e inundación, así como los daños sociales asociados, aumenten aún más con cada grado de calentamiento global (IPCC).
- Es muy probable que las precipitaciones torrenciales aumenten en la mayoría de las zonas geográficas durante el siglo XXI, con más inundaciones provocadas por la lluvia. Al mismo tiempo, también se prevé que aumenten las zonas geográficas terrestres con mayor sequía extrema en un momento dado (IPCC).
- Los desastres relacionados con el agua han dominado la lista de desastres de los últimos 50 años y representan el 70 por ciento de todas las muertes relacionadas con los desastres naturales (Banco Mundial).
- Desde el año 2000, los desastres relacionados con inundaciones han aumentado un 134 % en comparación con las dos décadas anteriores.
- La mayoría de las muertes y pérdidas económicas relacionadas con las inundaciones se han producido en Asia (OMM).
- El número y la duración de las sequías también aumentaron un 29 por ciento durante el mismo período.
- La mayor parte de las muertes relacionadas con la sequía ocurrieron en África (OMM).
El impacto es diferenciado y desigual por tipo de región, ya que mientras que algunas regiones atraviesan períodos extraordinarios de sequía, otras sufren crecidas y tormentas cada vez más graves y frecuentes, y otras se enfrentan a ambos extremos.
Las zonas costeras, por ejemplo, enfrentan un aumento acelerado del nivel del mar, lo que amenaza la vida de las comunidades cercanas.
Se prevé que el peligro de crecidas del nivel del mar aumente en zonas de Asia Meridional, Asia Sudoriental, Asia Nororiental, África tropical y América del Sur.
Por el contrario, se espera que en los próximos decenios el cambio climático aumente la frecuencia de las sequías en muchas de las regiones que de por sí ya son secas.
Agua potable
Es un recurso escaso y limitado.
El agua dulce se distribuye en un 70% en agua congelada en glaciares y un 30% en la humedad del suelo o acuíferos.
Respecto al resto, un 1% se encuentra en cuencas hidrográficas y… tan solo un 0,025% es potable.
Datos oficiales afirman, por tanto, que sólo el 0.007% del agua existente en la Tierra es potable, y esa cantidad se reduce año tras año debido a la contaminación.
Aproximadamente dos mil millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua potable segura en la actualidad (Informe ODS 2022).
Además, se espera que estas cifras vayan en aumento debido a la aceleración del cambio climático y al crecimiento de la población (OMM). un derecho humano esencial para una vida digna
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